¡Hola a todes! Somos les profes de Ciencias Sociales de Primer Año y, por ahora, nos vamos a encontrar en este espacio, esperando que pronto podamos encontrarnos para las charlas, miradas y compartir momentos en la Escuela. Les pedimos que sigan cuidándose para cuando nos veamos podamos seguir compartiendo todes juntes.

¡A pensar, leer y jugar… desde casa, obvio!

Fuentes históricas en la vida cotidiana

Todo lo que nos rodea tiene una historia. Es por eso que el pasado puede reconstruirse a través de numerosos elementos que se han conservado hasta la actualidad. Estos elementos, producidos por seres humanos de otras épocas, pueden ser:

• objetos materiales o restos arqueológicos, como herramientas, monedas, máquinas, monumentos;

• documentos escritos, como cartas, periódicos, autobiografías, censos, registros estadísticos, leyes, diplomas;

• documentos gráficos, como dibujos, pinturas, fotografías, películas;

• testimonios orales, obtenidos a partir del registro de relatos, conversaciones, entrevistas.

Cuando estos elementos son utilizados por el historiador o por la historiadora para conocer el pasado, se transforman en fuentes para la historia. El trabajo de les investigadores es, en gran medida, “hacer hablar a las fuentes”, es decir, hacer preguntas e intentar responderlas a partir de la información que las fuentes brindan.

Las fuentes de la historia pueden clasificarse en primarias y secundarias.

• Las fuentes primarias constituyen la materia prima de historiadores. Son los testimonios del pasado que se caracterizan por ser de “primera mano”, cercanos o contemporáneos a los acontecimientos que se quiere investigar. Se trata, por ejemplo, de censos u otro tipo de documentos escritos, sin el previo análisis de les investigadores.

• Las fuentes secundarias, en cambio, son testimonios de “segunda mano”, es decir, son los trabajos elaborados por los científicos y las científicas de las distintas ciencias sociales a partir del análisis de fuentes primarias, reunidos en libros y artículos.

En muchas ocasiones no se dispone de fuentes suficientes para reconstruir cada período de la Historia. Para épocas muy antiguas, por ejemplo, el material disponible suele ser muy poco. Para otros períodos más recientes se cuenta con cantidad y variedad de fuentes. Si se decide investigar un tema correspondiente a la segunda mitad del siglo XIX, es posible disponer de fotografías. Si se trata de un tema del siglo XX o XXI, las películas y los testimonios orales serán de utilidad.

Ahora les toca a ustedes ser historiadores

Les pedimos que piensen en objetos o lugares de sus casas que tengan historia. Por ejemplo, la habitación con la que empezó a construirse sus viviendas o un espacio de la casa en la que hizo un festejo importante o una silla que conserva la familia desde hace tiempo o alguna fotografía que conserven…

Cuando hayan elegido esa fuente histórica, averigüen todo lo que puedan sobre ella preguntándole a sus familiares, vecines, amigues… siempre sin salir de casa. Pueden whastappear, claro…

Ahora, armen un posteo a partir de una imagen de esa fuente histórica y escriban debajo un breve texto que nos permita saber por qué puede ser mirada con ojos de historiador o de historiadora. Cuando lo publiquen en sus redes, no se olviden de arrobar a ESET-UNQ en Instagram o de etiquetar a Escuela Secundaria de Educación Técnica – UNQ en Facebook. Vamos a estar esperando ver esos posteos… y les vamos a hacer nuestros comentarios.

Les abrazamos

Profes Pablo Límpido, Ignacio Sambucetti y Gabriel Kodjafachian